domingo, 26 de abril de 2009

Tonto el que lo lea

Me sumo a los que dicen que provocar es bueno.

Es bueno si nos damos cuenta de que existe la provocación y tomamos nota de nuestra reacción inmediata porque esto nos puede descubrir algo de como somos.

Si yo te digo (sí a ti) "Vistes muy mal" puedes pensar y/o responder por ejemplo:
"Porqué tu lo digas!", "Si, y qué!", "Pues anda que tú!", "Es verdad, no me había dado cuenta", "No es un tema que me quite el sueño", "A ver si te pego una hostia!", "Ya me lo dice mi señora", "Mientras la ropa sea cómoda me da igual", "No tienes ni idea de moda, los zapatos a cuadros verdes y amarillos son lo último que se lleva", "Estoy intentando mejorar, pero admito que no tengo muy buen gusto", "Esto de la moda es muy subjetivo y tu opinión me parece poco fundamentada", "¿Qué decias?", "La apariencia es lo de menos", "¿Y a tí que te importa?", "Grrrrrr!", "Mi presupuesto no da para más", "Vete a la mierda!", "¿Qué es exactamente lo que no te convence?", "Gracias por hacérmelo notar, ahora mismo me quito el traje gris de Dutti y me pongo el chandal verdi-azul de pana gruesa"...

Si tomamos nota de nuestra reacción antes de responder o actuar, seguramente aprenderemos algo y, de paso, evitaremos algún que otro roce dialéctico (o no tan dialéctico).

En más de una ocasión, las provocaciones nos están ayudando a mejorar y en más de dos ocasiones la provocación no tiene la menor importancia. Y no olvidemos que a veces no pasan de ser una obviedad, como cuando te dicen "Estás muy gordo" si pesas 125 kg y mides 1,75 m.

Como ya habrás imaginado, el título de esta anotación no es original mio. Lo vi por primera vez en una pared de mi barrio hace muchos años (tendría yo 6 ó 7) y recuerdo que me enfadé con el que lo había escrito por llamarme tonto. Al dia siguiente escribí debajo "Y tu más". Ahora he madurado y, si veo algo así, ya no escribo nada debajo, sólo lo pienso.

No hay comentarios: